Registro General de Pescadores
- 12 jul
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Se sabe que el Estado es responsable de regular y apoyar el desarrollo sostenible se las actividades de explotación de recursos del país. Para el caso de la acuicultura y pesca es el Departamento de Pesca de Honduras el encargado de éstas tareas. Sin embargo, por las limitantes económicas se ha enfocado casi exclusivamente en la gestión del sector industrial que exporta anualmente alrededor de 12 mil toneladas de pescado capturado en el medio silvestre. Estas dos actividades productivas combinadas han estado contribuyendo alrededor del 6% del PIB anual del país. En el caso específico de la pesca artesanal, ésta aparenta ser un pequeño contribuyente de la economía nacional, o al menos eso es lo que los números oficiales nos han estado haciendo creer.

Un estudio reciente dirigido por científicos de la Universidad de Columbia Británica y apoyado por el Centro de Estudios Marinos, fue establecido para reconstruir 60 años de datos de pesca. Según esta investigación, desde finales de la década de 1950 los pescadores artesanales colectivamente han contribuido al PIB tanto como los de mayor escala, y en la última década incluso los han superado en volumen de captura. Ciertamente, no se le ha dado suficiente visibilidad a la contribución de los pescadores artesanales y en consecuencia existe una débil inversión en el desarrollo de este sector.

La razón por la que se ha eclipsado la contribución de los pescadores artesanales a la economía local es comprensible, la tarea es abrumadora y los recursos son escasos. Los pequeños pescadores son muchos y la mayoría trabajan solos. Se estima que más de 20,000 están diseminados a través de numerosas aldeas pequeñas a lo largo de 820 km de costas del Caribe y el Pacífico. Hasta hace poco, las autoridades pesqueras simplemente no tenían las herramientas necesarias para rastrear todas sus capturas individuales.
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